jueves, 28 de abril de 2011

Cumbre de la Tierra.

Las Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo de él;




también conocidas como las Cumbres de la Tierra, fueron unas cumbres internacionales que tuvieron lugar en Estocolmo (Suecia) del 5 al 16 de junio de 1972, Río de Janeiro (ciudad) (Brasil) del 2 de junio al 13 de junio de 1992 y en Johannesburgo (África) del 23 de agosto al 5 de septiembre del 2002. Fueron unas conferencias sin precedentes en el ámbito de las Naciones Unidas, tanto en tamaño como en alcance de sus motivos.


En la Cumbre de la Tierra de Estocolmo se elaboró la primera Declaración de Principios que constituiría la base y directriz para los estados signatarios en cuanto a actividades en pro del medio ambiente.
En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, participaron 172 gobiernos, entre ellos 108 jefes de Estado o de Gobierno. Unos 2.400 representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) atendieron, junto a 17.000 personas en el Foro de ONG que se convocó paralelamente y al que se atribuyó estatus consultivo.
Los temas tratados incluían:
-          escrutinio sistemático de patrones de producción — especialmente de la producción de componentes tóxicos como el plomo en la gasolina y los residuos contaminantes.
-          fuentes alternativas de energía para el uso de combustibles fósiles, vinculados al cambio climático global.
-          apoyo al transporte público para reducir las emisiones de los vehículos, la congestión en las ciudades y los problemas de salud causado por la polución.
-          la creciente escasez de agua.




El principal logro de la Conferencia fue el acuerdo sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que más tarde llevaría al Protocolo de Kioto sobre el cambio climático
En la Cumbre de la Tierra de Johannesburgo, participaron alrededor de 180 gobiernos.
En esta cumbre se acordó mantener los esfuerzos para promover el desarrollo sostenible, mejorar las vidas de las personas que viven en pobreza y revertir la continua degradación delmedioambiente mundial. Ante la pobreza creciente y el aumento de la degradación ambiental, la Cumbre ha tenido éxito en establecer y crear, con urgencia, compromisos y asociaciones dirigidas a la acción, para alcanzar resultados mensurables en el corto plazo.
El principal objetivo de la Cumbre es renovar el compromiso político asumido hace diez años con el futuro del planeta mediante la ejecución de diversos programas que se ajustaban a lo que se conoce como "desarrollo sostenible".


Estocolmo 1972
En Estocolmo, Suecia, 1972, se reúnen los gobiernos en la conferencia sobre medio ambiente humano de la ONU con objeto de debatir los problemas ambientales a escala planetaria; los líderes mundiales deciden reunirse cada diez años para realizar un seguimiento del estado medio ambiental, y analizar el impacto que sobre él pueda conllevar el desarrollo. La asamblea acordó determinas los principios básicos sobre problemas medioambientales, así como la forma de resolverlos y las obligaciones de Estados e individuos sobre el particular.
Nairobi 1982
En Nairobi, Kenya, 1982, se celebra la Conferencia de la ONU en un intento de que se convirtiera en la Cumbre Oficial de la Tierra. Las múltiples divergencias suscitadas, así como la circunstancia de que se reunían en plena Guerra Fría, hizo fracasar cualquier acuerdo.
1987
En 1987, en el informe anual de la Comisión Brundtland, se formaliza el concepto de "desarrollo sostenible". A partir de ese momento se maneja ese término por doquier en todos los ámbitos, desde la propia ONU, pasando por los organismos gubernamentales, internacionales, empresariales, etc.
Río de Janeiro 1992
La Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, Brasil, de 1992, será recordada como la cumbre internacional de carácter medio ambiental más importante que se haya celebrado nunca. En esa reunión los líderes mundiales adoptaron el plan conocido como agenda 21, un ambicioso programa de acción para el desarrollo sostenible global. Sus grandes áreas de actuación eran básicamente la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad, y la eliminación de la sustancias tóxicas emitidas.

Berlín 1995
En Berlín 1995, 160 países firmaron un documento que establecía la voluntad de reducir los gases que causan el efecto invernadero. En esta reunión, aunque se consiguió una declaración de intenciones, no se fraguaron compromisos para combatir el problema.
Al año siguiente, en la reunión de Ginebra, delegados de 150 países asumieron que la causa del cambio climático radicaba en las actividades humanas, tras ser debatido un informe encargado a un comité intergubernamental.

Kioto: 
Ciudad de Japón. Fundada en el s. VIII, fue residencia imperial de 794 a 1868. Es el centro cultural y artístico más notable del país. Posee un centro de investigación atómica. Toeme numerosos atractivos turísticos: monumentos, museos, jardines. Turismo.
Abundantes templos budistas.Kioto 1997No sería hasta la cumbre de Kioto de 1997, en que se alcanzarían compromisos concretos y un calendario de actuación. Fue sin duda un gran avance, pues se logró un acuerdo vinculante a todos los países firmantes para que durante el periodo del 2008 al 2012, se redujeran las emisiones de los seis gases que más potenciaban el efecto invernadero en un 5,2% con respecto a 1990.
 Se adoptaba así el primer Protocolo que desarrollaba el Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Las dificultades del acuerdo
A pesar del acuerdo adoptado, el Protocolo de Kioto se presentaba a la vista de los expertos como inadecuado para conseguir el objetivo deseado, pues los países más desarrollados buscaron métodos legales que evitaran cumplir con las reducciones.
El acuerdo no estuvo exento de durísimas negociaciones, en muchos casos a punto de naufragar por los intereses, principalmente de Estados Unidos de América, que presionó con gran fuerza para imponer las condiciones que más favorecieran a sus compañías petroleras.
Estados Unidos propuso tener en cuenta determinadas consideraciones ecológicas, tales como que las plantaciones de árboles fueran contabilizadas como sumideros de CO2, y de esa forma no verse obligados a reducir tanto las emisiones; o también, establecer "derechos de emisión" que previamente fueran comprados a otros países que no llegasen a cubrir su propio cupo, lo que supondría en la práctica que no sólo no se reducirían apreciablemente las emisiones, sino que podrían incluso llegar a aumentar algo.
El Protocolo de Kioto fue un primer paso importante, pero los expertos convienen en que el calendario de aplicación no es satisfactorio, pues debían transcurrir varios años antes de comenzar a reducir las emisiones.

Buenos Aires 1998
Pero el Acuerdo de Kioto tendría sus altos y bajos en los siguientes meses. En Buenos Aires 1998, delegados de 170 países aprobaban un programa que aplazaba hasta el año 2000 la puesta en marcha del acuerdo.
Al año siguiente, en la reunión de Bonn de 1999, se pusieron de manifiesto las grandes diferencias que separaban a países ricos y pobres; las discusiones que se establecieron cuando se abordó el tema del cambio climático demostraron el gran abismo que existía entre ellos.
En la Haya en el año 2000 se recuperan los contactos, pero fracasan de nuevo y se remiten a julio del año 2001, fecha en que 180 países firman por fin el acuerdo de puesta en marcha del Protocolo de Kioto, aunque con el desmarque de Estados Unidos.
Marrakech 2001
En noviembre de 2001 en Marrakech, con la iniciativa de la Unión Europea se reúne la séptima conferencia sobre el cambio climático desde la cumbre de Río de Janeiro de 1992, a pesar de que el atentado sobre las torres gemelas de Nueva York estuvo a punto de suspender el encuentro.
Finalmente se redactó el texto legal definitivo para su entrada en vigor en el año 2002.
Johannesburgo 2002
En Johannesburgo, Sudáfrica, entre el 26 de agosto y el 7 de septiembre de 2002, se reúnen los líderes mundiales. Las cosas no han cambiado.


proveniente del griego oikos (casa o hábitat) y raíz compartida con economía, y logia (tratado);es la parte de la biología que estudia las interrelaciones de los organismos entre sí y con su medio.


                                    Ernst Heinrick Haeckel
» Biografía «El término ecología es atribuido al célebre biólogo alemán Ernst Heinrick Haeckel en 1906, que le dio el significado de economía de la naturaleza.
Cómo definió Haeckel esta nueva ciencia
Haeckel escribió: "Entendemos por ecología, el conjunto de conocimientos referentes a la economía de la naturaleza, la investigación de todas las relaciones del animal tanto en su medio inorgánico como orgánico, incluyendo sobre todo su relación amistosa u hostil con aquellos animales y plantas con los que se relaciona directa o indirectamente. En pocas palabras, la ecología es el estudio de todas las complejas interrelaciones a las que Darwin se refería como las condiciones de la lucha por la existencia.
La ciencia de la ecología, a menudo considerada equivocadamente como biología en un sentido restringido, constituye desde hace tiempo la esencia de lo que generalmente se ha dado en denominar "Historia Natural". Se trata de una ciencia descriptiva y experimental; con un gran número de aplicaciones, particularmente en lo que respecta a la conservación de los recursos naturales.

La ecología comprende varias ciencias que se interrelacionan, como la ecología terrestre, dulceacuícola (lagos, pantanos...) y marina (oceanografía)

Actualmente, tras ser redefinida por Taylor en 1936 como la ciencia de todas las relaciones, de todos los organismos, con todos sus ambientes; la ecología goza de un sentido más amplio, pasando a ser una ciencia de síntesis. Paradójicamente, puede que nuestra propia subsistencia dependa de la correcta aplicación de esta ciencia.
¿Qué ciencias comprende la Ecología...?
La ecología comprende: la ecología terrestre; la dulceacuícola o limnología, ciencia dedicada al estudio de las masas de agua de los continentes: lagos, pantanos, etc., donde se estudian factores geológicos, geográficos, físicos, químicos y biológicos; y la marina u oceanografía, ciencia que estudia los mares en los aspectos físico, químico, biológico y geológico.
La ecología es pues, la ciencia que se ocupa de las interrelaciones existentes entre los organismos vivos, vegetales o animales, y sus ambientes, ya que éstos no son entidades aisladas, sino que están relacionadas entre sí y con el entorno.
La Carta de la Tierra


La Carta de la Tierra (del inglés The Earth Charter) es una declaración internacional de principios, propuestas y aspiraciones para una sociedad mundial sosteniblesolidariajusta y pacífica en el siglo XXI.
Promovida en el entorno de las Naciones Unidas y de sus organizaciones, ha sido traducida a más de 30 lenguas desde su lanzamiento en el año 2000. Desde entonces la Carta ha ido ganando difusión y reconocimiento en todos los países.
La declaración contiene un planteamiento global y conciso de los retos del planeta, así como propuestas de cambios y de objetivos compartidos que pueden ayudar a resolverlos. Está redactada en un estilo accesible y en lenguaje positivo.
Aunque abarca muchas áreas de atención y de detalle, su resumen es muy simple: todos somos uno. La Carta llama a lahumanidad a desarrollar una visión universal y de conjunto en una coyuntura crítica de la historia.
La Carta de la Tierra no pretende ser la única respuesta posible a los problemas actuales de la humanidad, y tampoco ser exhaustiva. No obstante, al tener un contenido consistente, trabajado, fruto de un diálogo internacional muy amplio, goza de aceptación generalizada.
La Carta no ha nacido con el objetivo de ser un documento internacional más. Tratando de ir más allá de la teoría, se ha ido desarrollando a la vez un movimiento internacional plural, autónomo, que trabaja para poner en práctica sus principios. Esta red civil global es conocida como la Iniciativa de la Carta de la Tierra.
Una sociedad global para el siglo XXI
La Carta de la Tierra es el principal intento de redactar una Carta Magna o constitución del planeta.
-La visión del documento muestra que la protección del medio ambiente, los derechos humanos, el desarrollo equitativo de los pueblos y la paz son interdependientes e indivisibles. Todos los problemas están relacionados: los ambientales, los sociales, los económicos, los políticos y los culturales, lo cual invita a promover soluciones que los tengan en cuenta conjuntamente.
-Por ello la Carta de la Tierra es ante todo una declaración solidaria, que habla de responsabilidad global, no sólo de ecología o sostenibilidad ambiental.
Es lógico que en la sociedad haya aspiraciones y perspectivas diferentes. La Carta llama a superar las diferencias y a encontrar puntos de unión al servicio del bienestar colectivo.
En definitiva, la Carta de la Tierra trata de proporcionar una base ética y democrática para la sociedad global del siglo XXI, sobre la convicción de que hay otras formas deglobalización más allá de la perspectiva económica y del beneficio a cualquier precio.
El documento es una llamada de atención sobre la mentalidad irracional y egocéntrica de unos pocos, pero influyentes, que junto con la pasividad de la mayoría, está produciendo estragos sociales y ambientales a tal escala que se está poniendo en peligro el futuro de la humanidad.
La declaración manifiesta y cree que se puede vivir y disfrutar en la Tierra sin destruirla y sin causar daño a las comunidades y seres vivos que la habitan. "El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón", afirma el texto en su final.
Los antecedentes de la Carta
Entre otros:
1982: La Carta Mundial de la Naturaleza3
Es probablemente la declaración ecológica internacional más consistente hasta el 2000, cuando se lanza definitivamente la Carta de la Tierra. El documento, claramente progresivo para su tiempo, fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982.
1987: Informe Brundtland
La Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas (Comisión Brundtland), en su informe de 1987 Nuestro Futuro Común, conocido como Informe Brundtland, hace un llamamiento a la creación de una carta que contenga los principios fundamentales para una vida sostenible. En él se afirma:
"La Tierra es una pero el mundo no lo es. Todos dependemos de una sola biosfera para el sustento de nuestras vidas. Sin embargo cada comunidad, cada país, lucha por su supervivencia y prosperidad con poco interés por el impacto que cause a los demás.




Algunos utilizan los recursos de la Tierra a un ritmo tal que dejarían poco para las futuras generaciones.
Otros, en proporción aún mayor, consumen demasiado poco, y viven con un panorama de hambre, miseria, enfermedad y muerte prematura".
Pedimos prestado (tomamos) capital ambiental a las futuras generaciones sin intención ni posibilidad de reintegrárselo...
Actuamos así porque sabemos que no seremos sancionados: las futuras generaciones no votan, no tienen poder político ni financiero".
1990-1992: Cumbre de la Tierra en Río
Siguiendo la recomendación del Informe Brundtland, se redactan diversos borradores de carta de la Tierra, dentro de la actividad de preparación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra), en Río de Janeiro en 1992. En ellos se intentan establecer las bases éticas sobre las cuales se fundarían laAgenda 21 y otros acuerdos de la Cumbre.
La posibilidad de esa base ética suscita gran entusiasmo, llevando a varios gobiernos y ONGs a remitir propuestas y recomendaciones sobre el tema y a celebrar abundantes reuniones internacionales.
La aprobación de ese texto no es posible en la Cumbre de Río. De esta forma, la Agenda 21 (el documento más importante de aquella Cumbre) acentúa su carácter técnico, al quedar privado de fundamentación y de una visión de mayor alcance. En lugar de la carta, se decide redactar y aprobar lo que llega a ser la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.

1993-1994
Los organizadores de la Cumbre de Río, especialmente Maurice Strong, secretario general de la Cumbre y presidente del Consejo de la Tierra, y Mijaíl Gorbachov, presidente de Green Cross International, deciden en 1994 retomar la elaboración de una Carta de la Tierra, con el apoyo de Ruud Lubbers, primer ministro del gobierno de los Países Bajos. Lo hacen de una forma nueva, como una iniciativa de la sociedad civil, más que de organismos internacionales.Se trata de promover un diálogo mundial para formular una Carta de la Tierra que nazca desde abajo hacia arriba. Tras esta nueva orientación está la preocupación -compartida por representantes de gobiernos, empresas y sociedad civil - porque el debate respecto al desarrollo sostenible era demasiado limitado en su perspectiva:
  1. En la sostenibilidad no se abordan asuntos cruciales como la solidaridad, la paz, la diversidad cultural, la justicia social o lademocracia.
  2. Es patente la necesidad de un documento mundial de referencia que sintetice los muchos asuntos en juego en torno a la sostenibilidad, no sólo los ecológicos, de forma tal que la mayoría de la gente y las organizaciones lo puedan comprender y aplicar fácilmente.
Aunque el papel legislativo de los gobiernos es esencial, las leyes y otras normas carecen de una dimensión ética explícita y clara que refleje los valores humanos que se poseen universalmente.
Las Naciones Unidas y los gobiernos no son capaces de resolver por sí mismos los problemas mundiales.7 Los grandes programas o agendas internacionales no sirven de mucho. Como se vio en las Cumbres de Estocolmo (1972), de Río (1992), y se verá luego en la de Johannesburgo (2002), se fijan ambiciosas agendas de acción que luego apenas se llevan a la práctica.8 Esto se debe al desinterés, a intereses contrapuestos cuando no a la oposición de gobiernos y otras instituciones.
Sigue siendo por ello clave el apoyo por parte de la sociedad civil, los pueblos del mundo.




1995-1999
Se forma en 1997 la Comisión de la Carta de la Tierra, compuesta por 23 personalidades de varios continentes, para organizar un proceso mundial de consultas a través del que se dio forma al texto.
Participan, entre otros, además de LubbersGorbachov (premio Nobel de la Paz 1990), y Strong, Amadou Toumani Touré (actual presidente de Malí), Mohamed Sahnoun (Argelia),Federico Mayor Zaragoza (España), Mercedes Sosa (Argentina), Leonardo Boff (Brasil), Erna Witoelar (Indonesia), Wangari Maathai (premio Nobel de la Paz 2004, Kenya), A.T. Ariyaratne (Ceilán), Wakako Hironaka (Japón).
Durante estos cinco años, a través de una secretaría de apoyo ubicada en San José (Costa Rica), se impulsan consultas y discusiones que involucran a 46 países y miles de personas, en uno de los procesos más abiertos y participativos que se hayan dado en relación con un documento internacional. Participan cientos de ONG's, comunidades, colectivos, asociaciones profesionales y expertos internacionales.
2000
La versión final de la Carta se aprueba por la Comisión en la reunión celebrada en la sede de la Unesco en París en marzo de 2000. El lanzamiento oficial de la Carta de la Tierra tiene lugar en el Palacio de la Paz en La Haya el 29 de junio de 2000, en un acto presidido por la reina Beatriz de Holanda.

Principios
El texto de la Carta está estructurado en torno a 4 principios básicos o angulares, desplegados en 16 principios generales, desarrollados y complementados a su vez en 61 principios de detalle o de apoyo. Todos ellos van precedidos de un Preámbulo, y finalizan con un texto de conclusión (El camino hacia adelante).
El conjunto posee gran belleza (y por tanto fuerza atractiva). Es un texto sin duda adecuado para inaugurar el nuevo milenio. En él se recoge lo mejor que el discurso ecológico ha producido, junto con los resultados más aceptados de las ciencias de la vida y del universo, todo ello con gran densidad ética y humanista.
Éstos son los 16 principios generales:
                 I. Respeto y cuidado de la vida.
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.



II. Integridad ecológica
5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.
                III. Justicia social y económica
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a laeducación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

IV. Democracia, no violencia y paz
13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en lagobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
16. Promover una cultura de toleranciano violencia y paz.
La Carta finaliza con estas alentadoras palabras:
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz; y por la alegre celebración de la vida.
La Carta hoy
Especialmente en la última década, la opinión pública ha ido concordando con la opinión científica de que se avecinan cambios dramáticos en los patrones de producción y consumo. El desarrollo (económico o de cualquier otro tipo) no puede lograrse en un mundo en el que los frutos del crecimiento no se compartan más equitativamente. Las guerras, el terrorismo y los abusos cometidos contra los derechos humanos son la causa de un desarrollo desequilibrado.
Desde el nacimiento del texto, y especialmente desde 2007, no ha dejado de crecer el respaldo formal y la legitimidad social de la Carta. Han dado su apoyo explícito más de 5.000 organizaciones junto con multitud de adhesiones personales directas, configurando un respaldo global de millones de personas.


Lo más atractivo de la Carta parece ser precisamente su estilo, lejos de lo habitual en los grandes programas internacionales. No es una lista detallada de obligaciones, minuciosos controles o auditorías, sino que llama directamente al corazón y a lo más noble del ser humano, fundamentando esa apelación en una sólida base moral y analítica. Por ello es una declaración motivadora, viva, con fuerza movilizadora, de la que suelen carecer los documentos internacionales.
Hay también algunos temas controvertidos en la Carta. El alcance de la propia Carta, o su consideración de la ecología, son algunos de los puntos en debate. Cuando la Comisión de la Carta de la Tierra aprobó en el 2000 la versión final del documento, se reconoció que el diálogo global sobre los temas que aborda la Carta debía continuar.
Más allá de discrepancias y debates civilizados, la declaración ha sido objeto frecuente de campañas de sectores de opinión ultraconservador y minoritario aunque generadores de bastante ruido mediático en Internet.

Información elaborada por: Maucó Luis José, Martínez Héctor, Sunico Vanessa, Álvarez Víctor y Gonzáles Greimar.

Maucò Luis Josè
Sunico Vanessa y Martìnez Hèctor


Àlvarez Victor y Gonzàles Greimar.

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